El sensor táctil de la vitrocerámica no funciona: causas y posibles soluciones

A medida que el tiempo pasa, son cada vez más los hogares y las cocinas que optan por incorporar la vitrocerámica. Esto se debe a que esta se ha consolidado como la mejor alternativa a las clásicas cocinas a gas, ofreciendo una gran seguridad y eficacia en su uso y siendo, además, una excelente alternativa para quienes buscan algo más ecológico. 

Dichas virtudes son las que han convertido a la vitrocerámica en uno de los electrodomésticos más demandados actualmente en las cocinas, siendo duradera y resistente con el paso del tiempo. Uno de sus puntos más destacados es su sensor táctil. No obstante, al igual que sucede con otros equipos de diversa índole, la vitrocerámica no está excluida de sufrir daños y problemas en su funcionamiento. Por eso, a continuación, te vamos a contar qué es lo que pasa cuando el sensor táctil de la vitrocerámica no funciona y cuáles son las posibles causas y las soluciones para ello. 

Poco mantenimiento

Uno de los motivos más comunes por el que se puede ver que el sensor táctil de la vitrocerámica no funciona tiene que ver con falta de mantenimiento. Si bien es cierto que la vitrocerámica suele estar más protegida que las cocinas a gas convencionales en lo que respecta a la acumulación de restos de comida y de grasas, también es susceptible a estos. Cuando pasa, los restos de comida pueden penetrar en el mecanismo de la  vitrocerámica obstruyendo el contacto entre el cristal y la almohadilla.

Posible solución a problemas de poco mantenimiento

Para poder resolver este problema, lo primero que se debe hacer es desenchufar la vitrocerámica y desmontarla. Puede ser necesario para ello retirar el horno, a fin de poder acceder a los tornillos, pero eso depende de cada modelo en particular. Una vez que se han retirado los tornillos, se debe comenzar a despegar la vitrocerámica utilizando una espátula y teniendo mucho cuidado. A partir de allí, se podrán limpiar los sensores con un producto adecuado para limpiar grasa, pero es importante ser muy cuidadosos a fin de evitar generar daños en las conexiones.

Daños en las almohadillas de contacto de los sensores

Otro de los problemas que puede aparecer y que afecta al sensor táctil de la vitrocerámica es el contacto dañado entre las almohadillas de contacto de los sensores. Para comprender esto, es importante saber que, entre cada uno de los sensores táctiles y el cristal existe una almohadilla. Esta es la encargada de generar el contacto que hace a una alteración del campo electromagnético, activando las diferentes funciones que el usuario está solicitando. 

A veces, por el simple uso, las almohadillas pueden acabar deteriorándose. Esto puede pasar por la antigüedad, por una ventilación inadecuada o por golpes en el cristal que provocan su desplazamiento. 

Posible solución a daños en las almohadillas de contacto de los sensores

Si este es el problema que se detecta, lo que se puede hacer es desmontar la vitrocerámica como en el caso anterior y reubicar o reemplazar las almohadillas. También, si se observa que alguno de los componentes está dañado, será necesario proceder a su reemplazo. Se recomienda, además, comprobar que la vitrocerámica esté bien instalada, a fin de garantizar que tenga una buena ventilación. 

 Problemas en los circuitos electrónicos

En ocasiones, los sensores se encuentran en perfecto estado. Sin embargo, su buen funcionamiento no depende solamente de ellos, sino de la totalidad del circuito electrónico. A veces, se dan bloqueos en dichos circuitos que provocan daños en alguno de los componentes. 

Posible solución a problemas en los circuitos electrónicos 

Si lo que se observa es que se trata solamente de un bloqueo en estos circuitos, lo más probable es que la propia vitrocerámica lo indique encendiendo un símbolo con forma de llave que dirá que es necesario proceder al desbloqueo. Pero no todos los equipos lo indican de esta manera, sino que esto depende de cada modelo en particular. 

En caso de que no fuera ese el problema, va a ser necesario acceder al circuito electrónico y revisar con un multímetro la continuidad eléctrica de los componentes. De haber un módulo dañado, este debe ser reemplazado, para lo que se puede acudir a un técnico. 

Rotura del cristal

Uno de los grandes miedos cuando se tiene vitrocerámica es que se pueda romper el cristal. Si esto pasa, sin lugar a dudas el funcionamiento del sensor táctil se va a ver afectado, aunque ello dependerá en particular del nivel del daño y de la parte de la vitrocerámica en que este se haya producido. 

Posible solución a rotura del cristal

Cuando lo que ha sucedido es una rotura en el cristal de la vitrocerámica, lo único que queda por hacer es reemplazar el mismo. Para ello, será necesario obtener un nuevo cristal adecuado para ese modelo en particular, desmontar la vitrocerámica y reemplazar la pieza ropa. 

Contacto incorrecto entre los cristales y las almohadillas

Algo que debemos tener en cuenta para comprender el funcionamiento de la vitrocerámica es que los sistemas de activación en el panel de control suelen necesitar de un contacto adecuado entre el cristal y los sensores. Cuando se produce un desajuste en este sentido, sea por movimiento brusco, por mala instalación o por golpes, puede darse que los sensores dejen de responder de la forma esperada. 

Posible solución a contacto incorrecto entre los cristales y las almohadillas 

Si esto es lo que pasa, será necesario desmontar el sistema y comprobar que los componentes electrónicos funcionen correctamente cuando se hace un contacto sin el cristal como mediador. Si esto pasa, vamos a saber que se trata no de un problema en los componentes electrónicos, sino en la mediación del cristal. Para resolver esto, puede ser necesario cambiar el cristal, debiéndose tener mucho cuidado a la hora de instalar el cristal nuevo, ya que una instalación incorrecta puede provocar nuevos problemas en dicho contacto. 

Incompatibilidad de los recipientes

Para terminar, queremos hablar de un problema que puede aparecer y que no necesariamente indica inconvenientes en el buen funcionamiento de la vitrocerámica, sino que, simplemente, no se están utilizando los recipientes adecuados. 

Si colocamos un recipiente sobre la vitrocerámica y esta no se activa, esto no tiene por qué indicar un gran problema. Puede suceder que se intente activar el fuego mediante el botón correspondiente y que no haya resultado, pero que esto tenga que ver con que los sensores que detectan la presencia de un recipiente trabajan a través de alteraciones en el campo magnético y puedan no detectar recipientes que no son adecuados para ello. 

Posible solución a incompatibilidad de los recipientes 

La única solución a este problema es utilizar siempre recipientes de cocina que sean adecuados para su uso en vitrocerámicas, consultando a especialistas respecto de los más convenientes para cada modelo y estilo en particular. Así, si la respuesta de la vitrocerámica es positiva a este cambio, se podrá saber que todo funciona correctamente.