Cómo conservar el vino después de abierto

Mantener la frescura y sabor de un vino después de abrirlo es esencial para prolongar su disfrute. Tras descorchar la botella, se inicia un proceso de oxidación que afecta su calidad.  

A continuación te vamos a mostrar algunas ideas y claves para conservar el vino durante un tiempo una vez abierto. Recuerda, el vino una vez abierto hay que consumirlo con rapidez para evitar que se ponga malo. En la botella cerrada no se pone mal, pero con la botella abierta el tiempo de conservación es bajo. 

¿Dónde puedo comprar vino de calidad? 

Antes de abrir una botella lo primero que tenemos que hacer es comprarla. Actualmente hay muchas opciones entre las que elegir. Podemos optar entre vinos nacionales o internacionales. Todo depende de nuestros gustos 

Si quieres disfrutar de un buen catálogo de vinos, te recomiendo visitar la tienda online de vinos de lacavegillet.com. En esa tienda online podrás encontrar una amplia variedad de vinos entre los que elegir. No importa si eres de las personas a las cuales les gusta siempre beber el mismo vino o de las que les gusta variar. En La Cave Gillet te será fácil encontrar el vino que encaja con lo que estás buscando.  

Dicho esto, vamos a darte la información que buscas para conservar el vino el máximo tiempo posible una vez que la botella está abierta, independientemente de si hablamos de un vino tinto, rosado, blanco, generoso, dulce…  

3 consejos para conservar el vino abierto 

Aquí te comparto algunas técnicas para mantener tu vino en buen estado después de abrirlo, asegurando así su calidad en los días siguientes. Es importante ajustar estas prácticas según las características específicas del vino que hayas abierto. Por ejemplo, si se trata de un vino blanco especialmente dulce, es probable que pueda conservarse por más tiempo, ya que el azúcar contribuye a preservar la calidad de este tipo de vino. 

La calidad y preservación de un vino abierto se basan principalmente en factores como la temperatura, la luz y la cantidad de oxígeno presente en la botella. Estos elementos pueden tener un impacto significativo en las propiedades del vino, por lo que es crucial prestar atención a estos aspectos para asegurar una adecuada conservación. Asegurarte de controlar estos factores ayudará a evitar posibles alteraciones en la calidad de tu vino después de abrirlo. 

1- Guarda en la nevera 

Es fundamental resguardar tus botellas de vino del calor excesivo, ya que esto puede acelerar el proceso de oxidación. Es preferible evitar cualquier cercanía con fuentes de calor, procurando que la temperatura no supere los 15°C para preservar la calidad del vino. 

En el caso de los vinos blancos, se sugiere almacenarlos en la bodega o en el refrigerador. Por otro lado, los expertos aconsejan refrigerar el vino tinto una vez abierto, pudiendo conservarlo en la nevera hasta por 5 días, aunque esto puede variar según el tipo de vino. Antes de servirlo, se recomienda sacarlo con antelación para que alcance la temperatura adecuada y pueda ser disfrutado plenamente. 

2- Cierra la botella nada más abrirla 

Para asegurarte de que tu vino se mantenga en óptimas condiciones, es crucial evitar que se oxide. Cuando el aire entra en contacto con el vino, desencadena una serie de reacciones químicas que pueden hacer que pierda su equilibrio y adquiera un sabor rancio con el tiempo. 

Por lo tanto, es fundamental recordar sellar la botella inmediatamente después de servir. Se sugiere seguir la práctica tradicional de volver a colocar el corcho original para preservar la calidad del vino. Además, otra opción es transferir el vino a una botella más pequeña, ya que esto reduce la cantidad de aire en contacto con el líquido. Cuanto más llena esté la botella, menor será el riesgo de que el vino se deteriore. Así, podrás disfrutar de tu vino por más tiempo sin que pierda sus cualidades. 

3- Mantén el vino fuera del alcance de la luz 

El vino tinto no se lleva bien con la luz, así que es recomendable evitar exponer la botella abierta a ambientes con mucha luz natural o luz solar directa. La opción óptima sería almacenarlo en un armario o en un estuche para preservar su calidad y sabor. La luz puede afectar negativamente las propiedades del vino, por lo que es importante protegerlo adecuadamente para disfrutar de una experiencia sensorial más satisfactoria. 

¿Qué otras opciones hay para conservar el vino? 

Si quieres mantener una botella de vino abierta en buen estado durante varias semanas, te recomendaría utilizar un sistema profesional diseñado específicamente para la conservación de vino abierto o para servirlo por copas. De esta manera, podrás preservar la calidad de tu vino durante un periodo prolongado. Para facilitarte la elección, hemos seleccionado las herramientas de conservación que consideramos las mejores. 

• Coravin: Recientemente, en los Estados Unidos, ha surgido una herramienta innovadora que aborda de manera única el desafío de preservar el vino una vez abierto. En lugar de volver a sellar la botella después de abrirla, la solución propuesta por Coravin implica evitar abrir la botella por completo. Utiliza una aguja hueca que perfora el corcho para extraer el vino de manera similar a una jeringa, al mismo tiempo que introduce un gas neutro. 
• Cartuchos de nitrógeno: Estos dispositivos permiten preservar botellas abiertas de vino durante un período de dos a tres semanas. En cada envasado, se reemplaza el contenido de la botella con nitrógeno de grado alimentario, una medida que previene la oxidación del vino remanente. Además de esta función, los sistemas de nitrógeno también presentan la ventaja adicional de regular la temperatura del vino, asegurando condiciones óptimas de conservación. 
• Presorvac: Presorvac es realmente efectivo, ya que simplifica la tarea de eliminar el oxígeno presente en la botella a través de una presión rotativa. Este método resulta fundamental para prevenir la oxidación y, consecuentemente, garantizar una conservación óptima del vino. Es importante destacar que la versatilidad de este sistema abarca tanto vinos blancos como tintos y espumosos, lo que lo convierte en una opción integral para los amantes del vino. 

Aunque su precio puede parecer elevado, alrededor de 350 euros, rápidamente se percibe que esta inversión se traduce en eficiencia y beneficios a largo plazo para la preservación de tus vinos.