Cómo transportar comida sin que se enfríe en el camino

  • julio 5, 2024
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Cómo transportar comida sin que se enfríe en el camino

Transportar comida sin que se enfríe en el camino es crucial para mantener la calidad y seguridad de los alimentos. Hay varias estrategias y tecnologías que se pueden utilizar para lograr este objetivo, dependiendo del tipo de comida, la distancia del transporte y las condiciones ambientales.  

En este artículo te explicamos diversas técnicas, desde métodos tradicionales hasta soluciones más avanzadas, cada una con sus ventajas y consideraciones específicas. 

Usa los envases adecuados 

Uno de los mayores trucos para conseguir que la comida llegue a la mejor temperatura posible es usar el envase adecuado. Si buscas envases de calidad, en https://www.servimark.com/es/ podrás encontrar una amplia variedad de opciones entre las que elegir. Además, buena parte de esos envases son desechables y reciclables, por lo que podrás ayudar a que el cambio climático tarde más tiempo en llegar.  

  • Envases térmicos: actualmente se presentan como una de las mejores opciones por las que se puede optar. Este tipo de envases también son conocidos bajo el nombre de envases aislantes. Pueden tener forma de contenedor o de bolsa y ayudan a que el calor tarde más tiempo en escaparse, así es más fácil que el alimento llegue caliente a su destino. Para obtener una mayor resistencia existen los envases de doble pared. Son más resistentes, de aquí que el calor aguante durante más tiempo. Así el alimento no se enfría con tanta facilidad, sobre todo en invierno. 
  • Termos: si lo que se quiere llevar es una bebida y se quiere mantener a una temperatura agradable, sin lugar a dudas los termos o botellas térmicas son una gran idea. Los modelos de más calidad son capaces de mantener la temperatura durante varias horas, de aquí podamos afirmar que son muy efectivos. Además, en el mercado hay muchos diseños, siendo la gran mayoría fáciles de transportar. 
  • Recipientes térmicos y herméticos: son envases o recipientes que se fabrican especialmente para conseguir que la pérdida de calor sea mínima. Gracias a su diseño, el calor se mantiene más tiempo y se consigue que la temperatura de la comida sea más agradable en el momento de la entrega. 
  • Materiales aislantes: son muchas las personas y empresas que envuelven el alimento en papel de aluminio para conseguir que la temperatura pueda aguantar durante más tiempo. Por supuesto, hay otras opciones como las mantas térmicas que suelen dar muy buenos resultados.  

¿Qué tener en cuenta a la hora de mantener la temperatura? 

Transportar comida sin que se enfríe requiere considerar varios factores clave para asegurar la calidad y seguridad de los alimentos. Uno de los aspectos más importantes es el tipo de comida. Algunos alimentos, como los productos lácteos, carnes y platos cocidos, son particularmente sensibles a los cambios de temperatura y necesitan ser mantenidos a temperaturas específicas para evitar el crecimiento de bacterias y conservar su calidad. 

La distancia y la duración del transporte también juegan un papel crucial. Cuanto más largo sea el viaje, mayor es la necesidad de un control adecuado de la temperatura. Para trayectos cortos, los métodos tradicionales como envases térmicos pueden ser suficientes. Sin embargo, para distancias más largas, es esencial usar sistemas avanzados como contenedores isotérmicos o vehículos equipados con sistemas de calefacción o refrigeración. 

Las condiciones ambientales son otro factor importante a considerar. El clima puede afectar significativamente la capacidad de mantener la temperatura de los alimentos. En climas fríos, puede ser más fácil mantener los alimentos calientes, pero en climas cálidos, es fundamental contar con sistemas de refrigeración efectivos para evitar que los alimentos se echen a perder. Adaptar los métodos de transporte según el clima y las condiciones ambientales es esencial para garantizar que los alimentos lleguen en buen estado. 

Métodos avanzados para mantener la temperatura 

Si el objetivo es llevar la comida caliente a los clientes se pueden usar vías extras con las cuales conseguir que la temperatura sea agradable. 

Son muchos los profesionales que suelen optar por los contenedores isotérmicos. Los mismos además suelen contar con calefacción integrada para conseguir que la temperatura del alimento pueda durar más tiempo y así sea más fácil entregar el pedido del alimento en perfectas condiciones. 

Si se van a transportar grandes cantidades de alimentos, en vez de optar por los contenedores isotérmicos se puede optar por los vehículos equipados.  

Consejos prácticos 

Para asegurar que la comida se mantenga caliente durante el transporte, es esencial seguir una serie de consejos prácticos. Primero, prepara adecuadamente los alimentos antes de empaquetarlos. Asegúrate de que estén bien calientes y utiliza termómetros para verificar que se mantienen a la temperatura adecuada. Esto es fundamental para minimizar la pérdida de calor durante el transporte. 

En segundo lugar, utiliza embalajes seguros y eficientes. Los recipientes herméticos y las bolsas térmicas son ideales para mantener el calor. Asegúrate de que los envases estén bien sellados para evitar fugas y derrames, lo que también ayuda a mantener la temperatura interna constante. 

La monitorización continua de la temperatura es otro paso crucial, especialmente en viajes largos o condiciones climáticas extremas. Utiliza termómetros portátiles para verificar periódicamente la temperatura de los alimentos durante el transporte y ajustar según sea necesario. Esta práctica es vital para mantener los estándares de seguridad alimentaria y evitar que los alimentos se enfríen o se contaminen. 

El entrenamiento del personal es fundamental si el transporte de alimentos es parte de una operación comercial. Asegúrate de que el equipo esté capacitado en las mejores prácticas de manipulación de alimentos y en el uso adecuado de los equipos de transporte térmico. Un personal bien entrenado puede identificar y solucionar problemas rápidamente, garantizando que los alimentos se mantengan a la temperatura adecuada. 

Finalmente, planifica y ajusta los métodos de transporte según las necesidades específicas de los alimentos y las condiciones del entorno. En climas fríos, puede ser más fácil mantener los alimentos calientes, mientras que en climas cálidos, es esencial contar con sistemas de refrigeración efectivos. La planificación cuidadosa y el uso de tecnologías adecuadas son claves para mantener la calidad y seguridad de los alimentos durante el transporte.