El lavavajillas no lava bien: causas y posibles soluciones

A medida que el tiempo pasa, son cada vez más las viviendas que incorporan el lavavajillas como una alternativa a la forma convencional de lavar los platos y vajillas en general. Esto se debe no sólo a que es un elemento que facilita considerablemente las tareas domésticas y reduce la cantidad de tiempo que se debe invertir en ellas sino que, además, es una forma de cuidar el medio ambiente haciendo estos lavados de una forma más ecológica y con un desperdicio de agua mucho menor. 

Pese a ello, en ocasiones, el lavavajillas puede no estar funcionando de la forma en que se esperaría. A continuación, te vamos a contar qué puede estar pasando si el lavavajillas no lava bien y las posibles causas y soluciones de ello.

Sobrecarga en el dispensador de sal

Una de las causas más comunes que se encuentran cuando el lavavajillas no lava correctamente o se observa que deja residuos en los elementos lavados tiene que ver con que el dispensador de sal se encuentra sobrecargado. Esto puede notarse especialmente al utilizar de nuevo los vasos y tazas que se han colocado en el lavavajillas. Si se siente un gusto más bien salado en ellos, es posible que el dispensador de sal esté cargado de forma excesiva. 

Posible solución para sobrecarga en el dispensador de sal

En caso de que este sea el problema, es importante abrir el dispensador para evaluar si está lleno en exceso y colocar un nuevo lavado con una menor cantidad en este. Además, es muy importante comprobar que la tapa del dispensador está bien colocada a fin de evitar que se puedan dar fugas durante el lavado.

Hecho esto y llenado el dispensador solamente hasta la cantidad indicada, si el problema persiste, es posible que se necesite acudir a un técnico, debido a que el problema puede deberse a un bloqueo en la válvula que permite el ingreso de agua al descalcificador. 

Presencia de minerales en el lavavajillas

Otro de los problemas comunes que puede aparecer y que provoca que el lavavajillas no funcione adecuadamente tiene que ver con la presencia de minerales en este. La mejor forma de detectar si esta es la cuestión es revisando la vajilla en busca de manchas. Si estas aparecen, esto puede indicar que hay minerales en el agua dura. 

Posible solución a la presencia de minerales en el lavavajillas

Una de las formas más comunes de combatir esta mineralización que puede darse en el lavavajillas es dejando una taza de vinagre blanco en la rejilla superior de la máquina antes de volver a iniciar un lavado. Esto, lo que va a permitir es limpiar las manchas y eliminar tanto la cal como el calcio del equipo. 

Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que, para prevenir que esto pueda suceder o repetirse, es muy importante comprobar el nivel de sal de los electrodomésticos en general, rellenar el abrillantador y usar detergentes que sean adecuados para cada caso. 

Exceso de vajilla

Por lo general, este es uno de los problemas más subestimados, debido a que se considera que es muy difícil que pase. Sin embargo, a veces, los problemas en cómo lava el lavavajillas no tienen que ver con que hay algún inconveniente en su funcionamiento, sino con que se ha llenado demasiado el equipo. Ciertamente, si esto pasa o si las vajillas se han puesto demasiado apiladas entre sí, esto impedirá que se laven, debido a que la circulación del agua será mucho menor.

Posible solución a exceso de vajilla

Este es uno de los problemas más fáciles de resolver. Si se ha terminado un lavado y se observa que la vajilla no ha quedado bien limpia, se puede entender que esto puede deberse a un exceso en la cantidad colocada en la máquina. Si ello pasa, solamente es necesario llenar el equipo un poco menos la próxima vez a fin de permitir que este trabaje adecuadamente. 

Brazos del rociador atascados

Para terminar, otro de los problemas que podemos encontrar y que lleva a que el lavavajillas no lave bien es un atascamiento en los brazos del rociador. Esto puede estar pasando si se observa que el lavavajillas no arranca bien o que enciende pero no comienza con el trabajo de lavado. Si además de esto se escucha un ruido que es anormal, es posible que se deba a que los brazos del rociador están atascados con objetos o con basura.

Posible solución a brazos del rociador atascados

En caso de que este sea el problema con el que nos encontramos, lo mejor es limpiar los brazos utilizando un poco de vinagre que se deja actuar por unos minutos. Para ello, será necesario antes seguir el manual para desconectar el lavavajillas de forma segura, retirando la bandeja inferior hacia afuera y limpiando después la parte externa del brazo del rociador usando un poco de jabón y un paño húmedo. 

Después, se recomienda sumergir un cepillo de dientes viejo con un poco de vinagre para poder limpiar los orificios del rociador y eliminar los restos de minerales o de basura que se hayan podido acumular allí. Se va a dejar reposar unos minutos y se volverá a hacer funcionar el lavavajillas en un programa normal para que este elimine todos los residuos.