¿Cómo limpiar muebles de cocina lacados mate?

Los muebles lacados se han ido convirtiendo, con el paso del tiempo, en las grandes estrellas de las cocinas contemporáneas. Esto se debe a sus múltiples beneficios que incluyen no solamente una estética impecable que permite adaptar los muebles a diversos estilos de viviendas y de cocinas en particular, sino también a que son muebles altamente resistentes a los golpes, a los rayones, a las inclemencias del tiempo, a las marcas del uso, entre otras cosas. 

No obstante, al igual que sucede con otros muebles, estos también necesitan de cierto mantenimiento. Por eso, a continuación, te vamos a contar las claves de cómo limpiar muebles de cocina lacados mate para que los puedas tener en perfecto estado. 

¿Por qué elegir muebles lacados y cómo protegerlos?

El lacado de los muebles es una técnica que consiste en realizar un recubrimiento con distintas capas de laca, de acuerdo a la superficie que se esté tratando y al efecto que se quiera lograr al final. Lo que este procedimiento busca es proteger a los muebles de madera del paso del tiempo. De todos modos, con los años, esto se ha convertido también en una importante forma de decoración para lograr un estilo elegante y delicado en los ambientes.

Al igual que sucede con otros objetos que podemos tener en la vivienda, la mejor forma de mantener los muebles lacados en perfecto estado es mediante la prevención. Es decir, colocándolos en zonas adecuadas y limpiándolos frecuentemente. 

Para poder proteger los muebles lacados de la mejor manera, siempre es importante mantenerlos lejos de las zonas calientes como pueden ser los radiadores, para evitar que la laca se seque demasiado y pueda desarrollar manchas. Además, en el caso de los lacados blancos, es importante no dejarlos expuestos al Sol, ya que esto puede generar un tono amarillento. 

¿Cómo limpiar muebles lacados mate?

Ahora que hemos visto las claves para proteger los muebles lacados, queremos contarte cómo limpiar muebles lacados mate para que puedas obtener los mejores resultados. La limpieza de estos muebles es sencilla, aunque se requiere de un poco de cuidado. A continuación, te contamos las claves para lograrlo:

• Limpiar velozmente:

En caso de que se hayan producido derrames sobre el mueble, es muy importante limpiar de forma inmediata para evitar que se puedan generar manchas que se adhieran al material. Mientras menor tiempo se deje pasar, menores serán las posibilidades de que dichas manchas o decoloraciones se produzcan.

• Usar paños suaves:

Los muebles lacados pueden ser un poco sensibles a las marcas y rayaduras si no se tiene cuidado. Por eso, es muy importante usar paños suaves para limpiarlos. La mejor forma de hacerlo es eligiendo un paño suave que no libere pelusas y humedecerlo con agua tibia para lavar las superficies, procediendo a secar a continuación.

• Evitar las limpiezas agresivas:

Especialmente en los casos de manchas que se han convertido en sedimentarias, el primer impulso suele ser buscar limpiadores agresivos. Esto es algo que se debe evitar, debido a que pueden producir un gran daño sobre el mueble. Asimismo, se debe evitar el uso de alcohol etílico, debido a que este puede ser efectivo pero a la vez agresivo. Además, el alcohol se puede utilizar solamente en los muebles lacados brillantes, pero nunca en los lacados mate.

¿Amoníaco para limpiar muebles lacados?

Esta es una duda que suele aparecer con frecuencia cuando se trata de limpiar muebles lacados, especialmente en los casos en los que se han producido manchas en estos. Pero la respuesta es no. Como hemos visto anteriormente, la aplicación de limpiezas agresivas (como es el caso del amoníaco) puede generar grandes daños en los muebles lacados. Por eso, siempre se recomiendan limpiezas suaves, especialmente con agua tibia y jabón neutro. 

¿Cómo limpiar muebles lacados en blanco que amarillean?

En los casos de muebles lacados en blanco, un problema que suele aparecer es que, con el paso del tiempo, estos empiezan a adquirir un tono amarillento. Es común que se piense en esto como un problema sin solución. Sin embargo, existen formas de hacer que esos muebles vuelvan a ser blancos y retirar ese tono amarillo que incomoda.

Una de las mejores formas de hacerlo es acudiendo a la clásica mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Lo único que hay que hacer es mezclar estos dos ingredientes, procediendo después a humedecer en ellos un paño que no sea de color, ya que en algunos casos estos pueden teñir el lacado. Después, solamente hay que frotar y se irá viendo que el amarillo desaparece de a poco.

Otra de las posibilidades es mezclar agua oxigenada con vaselina. El procedimiento es el mismo, pero se recomienda añadir un poco de agua para rebajar la mezcla. En ambos casos, son opciones muy efectivas para los muebles lacados blancos, para lograr que recuperen su color original y se vean como nuevos.